lunes, 2 de febrero de 2009

José Guerra: Los nuevos ricos

Por José Guerra

El proceso de formación de los grupos económicos en Venezuela estuvo indisolublemente articulado con el auge comercial del petróleo y la captura de renta petrolera por parte del Estado.


Salvo contadas excepciones, como la organización Polar, la gran mayoría de las agrupaciones económicas del país hicieron dinero al cobijo del gasto del Gobierno. El contrato favorecedor, las licencias para importar, los créditos de entes financieros del sector público fueron los instrumentos claves que permitieron la conformación de fuertes unidades productoras y comercializadoras privadas, las cuales posteriormente le dieron un impulso importante a la actividad económica de Venezuela hasta que Carlos Andrés Pérez, en su primer gobierno con los doce apóstoles, intentó sustituir sin éxito a los antiguos industriales, comerciantes y constructores, mediante una alianza entre el Estado y empresarios emergentes, con altas conexiones con el gobierno. No lo logró, porque ser empresario es más complejo de lo que mucha gente piensa.

Lo que hoy está sucediendo en Venezuela es un nuevo intento por estructurar una nueva clase empresarial a la sombra del enorme gasto del Gobierno.

Y se ha conformado una nueva oligarquía del dinero que se ha lucrado con mecanismos tales como las colocaciones bancarias de los recursos del Estado, operaciones financieras con bonos de la deuda pública, la tramitación de créditos con entes del Estado, los permisos para importar y las asignaciones para la construcción de obras públicas. A diferencia de los grupos privados tradicionales, los nuevos no son entes productivos, sino comercializadores de bienes importados e intermediarios financieros. Un elemento novedoso es que estos nuevos ricos están incrustados en la estructura misma de la administración del Estado, en plazas ministeriales y jefaturas de organismos públicos donde manejan una buena fracción del presupuesto nacional.

Con toda seguridad, puede aseverarse que los nuevos ricos disponen de más capital acumulado en diez años, que el labrado durante décadas por gente que hizo dinero con el trabajo y la buena gestión de sus negocios y cuyas empresas están a la vista de todos.

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jueves, 15 de enero de 2009

Alejandro J. Sucre // ¿Continuará la burbuja?

La economía estadounidense durante la última década viene sufriendo inestabilidad por haber cabalgado sobre el colapso de tres burbujas bursátiles.

La primera burbuja comenzó en los años noventa y se reventó en el año 2000 con el colapso en la cotización de las acciones de las empresas dedicadas al desarrollo del internet que venían sobrevaloradas por la especulación sobre expectativas irracionales de ganancias futuras.

La segunda gran burbuja del mercado de valores estadounidense se rompió también en el año 2000 y se basó en la caída de los precios de las acciones de empresas que falsificaron sus estados financieros como Worldcom y Enron.

Las rupturas de esas burbujas generaron una profunda recesión en la economía estadounidense.
Aunado a las crisis de las burbujas, sucedieron los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001.

La sumatoria de crisis significó que a comienzos del año 2002, el desempleo y la desconfianza creció en la economía estadounidense.

La economía de EEUU no se recuperará sino en dos o tres años
Para reversar la profunda recesión de EEUU en el año 2002, el gobierno de ese país y la Reserva Federal tomaron las medidas de bajar fuertemente las tasas de interés y los impuestos.

Por seis años mantuvieron las tasas de interés por debajo de la inflación para estimular la actividad económica y el empleo.

Esta baja artificial en las tasas de interés fue tan prolongada que causó un falso bienestar y un exceso de demanda de viviendas (por crédito barato) que terminó en el año 2008 con el estallido de la tercera pero más radical burbuja financiera-inmobiliaria.

Las consecuencias del colapso financiero del año 2008 fueron tan importantes que se comparan a las ocurridas durante la Gran Depresión del año 1929 y se cuantifica en pérdidas patrimoniales de alrededor de USD 8 billones (20% del patrimonio total de la sociedad estadounidense).

La preocupación que como venezolanos tenemos es que observamos dos cosas:

1) la tendencia de los gobiernos estadounidenses a resolver sus crisis económicas creando burbujas artificiales de prosperidad;

2) que muchas de estas burbujas económicas de EEUU se han propagado a Venezuela al crear demanda artificial de petróleo y niveles de gastos insostenibles.

Las preguntas que nos hacemos es ante esta nueva crisis de EEUU son:

1) ¿Estarán las autoridades monetarias de EEUU creando otra burbuja al auxiliar empresas y bancos sin permitir que el consumo de ese país caiga a sus verdaderos niveles de productividad?

2) ¿Estarán las autoridades gubernamentales de Venezuela estimulando la producción de bienes y servicios del país ya que Venezuela todavía depende demasiado de las exportaciones petroleras?

De acuerdo a RGE Monitor's Newsletter, el consumo en EEUU continuará retrocediendo a lo largo del 2009 ya que el efecto negativo de las pérdidas patrimoniales ha hecho que el índice de deuda sobre ingresos haya subido de 70% en los años noventa, a 100% en el 2000, y a 140% ahora.

Las empresas y bancos subsidiados tendrán que repagar los auxilios financieros a la Reserva Federal y los ciudadanos más impuestos para mantener la inflación a raya en el futuro.
Esto significa que la economía de EEUU no se recuperará (a menos que hagan artificios insostenibles) sino en dos o tres años. Así que Venezuela debe producir más al no poder prever mejoras en el precio del petróleo.

ELUNIVERSAL

lunes, 30 de junio de 2008

Alejandro J. Sucre // Desenredar la pobreza

Para enfrentar la pobreza debemos pensar más allá de la beneficencia o del mero lucro

En estos días Bill Gates argumentó en el Foro Económico Mundial en Davos que el capitalismo en su persecución por el lucro no poseía suficiente capacidad para enfrentar la pobreza del mundo. El Sr. Gates argumentaba que la necesidad de generar lucro por parte de las compañías les impedía enfocarse en satisfacer las necesidades de los más pobres del mundo; e hizo un llamado a trabajar por el "capitalismo creativo", ya que el capitalismo tradicional funciona muy bien pero entre la gente bien educada y con poder adquisitivo. El capitalismo creativo significa buscar la manera de "hacer un reconocimiento" a aquellas empresas que se aboquen a apoyar a los más pobres (i.e. microcréditos, mecanismos de mercadeo, cooperativas, etc.).

En un artículo el jueves pasado en el Wall Street Journal del profesor de Economía de la Universidad de Nueva York, el Sr. William R. Easterly, autor de un libro dirigido a entender por qué la ayuda de los países industrializados ha hecho tan poco por acabar con la pobreza del resto del mundo, contraargumenta el planteamiento hecho por el Sr. Gates en Davos. El profesor Easterly defiende el capitalismo diciendo que en la historia no ha habido mejor motivador que el lucro, y que éste ha hecho muchísimo por los pobres. Argumenta que mientras más fábricas se abren para ganar dinero se generan más empleos; más empleos significan mejores sueldos en general, y que el número de pobres disminuya. Que los programas desde el Gobierno para escoger "ganadores" o emprendedores entre los pobres a quienes asignarle recursos eran tan desacertados como escoger ganadores en las próximas competencias deportivas.

Yo creo que el debate acerca de las alternativas para superar la pobreza tiende a circunscribirse equivocadamente en una falsa dicotomía entre el "lucro" y "la caridad" como motivadores del desarrollo humano y social. Es verdad que el buscar en lo personal sólo "el lucro" o "el poder" como motivador genera conductas aberrantes para las sociedades, como la de destruir oportunidades a otros para detentar un monopolio en un área de actividad determinada. Este afán monopolista (sea del sector público o del privado) reduce la capacidad de otros de desarrollar sus talentos y esto a su vez genera en el tiempo cinturones de pobreza. Por el otro lado, forzar la caridad o la distribución de riquezas obligada como única solución de la pobreza puede también atrofiarle el uso de los talentos propios de los pobres y generarles una dependencia insostenible.

Para enfrentar la pobreza adecuadamente creo que debemos pensar en otros paradigmas más allá de la beneficencia pública o del mero lucro como motivadores humanos. También tenemos que dejar de ver al ser humano como explotado y explotador. Al ver la movilidad social que han experimentado las naciones y las personas en la historia, debemos más bien convencernos que cada persona tiene un talento que aportar a la sociedad y que para su desarrollo necesita tanto libertad para trabajar como apoyo del resto de los ciudadanos. Si todos los ciudadanos fuésemos suficientemente responsables para velar que ninguna persona política o empresarial detente un poder monopólico sobre el resto de la sociedad, y cada quien se ocupara de trabajar y reducir sus propios vicios para desarrollar sus talentos con más esplendor menos serían los pobres en Venezuela y el mundo.

El Universal . 10 feb 2008

martes, 9 de octubre de 2007

Nicaragua, ya no es uno de los países más pobres del mundo”.

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Adolfo Acevedo, experto en política económica, declaró al diario La Prensa de Managua que su país, Nicaragua, ya no es uno de los países más pobres del mundo”.

El experto, que asesora a la organización denominada Coordinadora Civil, analiza en la entrevista los temas económicos que afectan al país y los acerca a la gente. Los errores de este Gobierno, la nueva reforma fiscal y la pérdida de influencia del FMI en políticas económicas de nuestro país son algunos de los temas que evalúa en esta entrevista, que copiamos parcialmente aquí:
Para este año se estimaba que la economía del país crecería en 4.2 por ciento, luego se dijo que 3.7. ¿Qué significan estos números para la gente?

La economía de Nicaragua se comenzó a desacelerar no a partir de este año. Sin embargo, este año han concurrido una serie de factores. Primero, la caída tan fuerte que ha tenido la construcción, pero que se ha visto agravada por la subejecución del programa de inversión pública. También el colapso de la cosecha de café, que representa alrededor de un tercio del valor agregado de la agricultura, y finalmente el impacto de la fuerte crisis energética.

¿Y cómo afecta la subejecución de estos programas?

Por ejemplo, el mes de julio apenas se había ejecutado el 34 por ciento de lo programado. En los años anteriores el programa de inversión pública se había sobre ejecutado, o sea había niveles de ejecución entre 110 y 108 por ciento. El año pasado tuvo una ejecución del 80 por ciento, se subejecutó en un 20 por ciento, aunque esto en gran medida fue deliberado, porque el Gobierno anterior intentó acatar e incluso sobrecumplir las metas del Fondo Monetario para ser el primero que terminaba cumpliendo todas las metas.

En el caso de esta administración (la subejecución) algunos la han atribuido a la inexperiencia de los nuevos funcionarios Otro factor que pudo haber incidido en estos programas es que en los diferentes ministerios hay en gran parte un listado muy largo de los proyectos de la cooperación externa, entonces los funcionarios tienen que conocer en detalle cuáles son los requerimientos y exigencias que representa desembolsar los recursos de cada proyecto.

Dentro de esos factores mencionó el caso de la ayuda internacional. Tomando en cuenta que hay algunos cooperantes que están retirando su apoyo, ¿qué tanto nos podría afectar eso?

Suecia anunció el retiro de su cooperación en los próximos tres o cuatro años. Lo que pasó es que este país redujo su ayuda en todo el mundo de 70 países a 35.

Conversé con un parlamentario de izquierda de Suecia y él me decía que ellos no estuvieron de acuerdo en que Nicaragua quedara fuera de la lista, pero que no obedeció a razones políticas. Incluso, nosotros ya sabíamos esto, desde hace tiempo sabíamos que Suecia iba a retirar su ayuda a la mitad de países.

¿Cómo nos afecta que tanto Suecia como otros países empiecen a retirarnos su ayuda?

El programa de inversión pública en alrededor de un 75 por ciento depende para su financiamiento de la cooperación internacional. Evidentemente esto levanta la interrogante de cuál es la sostenibilidad futura de este programa de inversión. Una reducción en los programas de cooperación no es tan improbable.

¿Por qué?

Primero, porque Nicaragua ya alcanzó los mil dólares per cápita del ingreso por habitante, casi que dejó de estar dentro de los más pobres del mundo. Además, durante 17 años ha mantenido niveles extraordinarios de cooperación externa y se ha colocado cinco veces o más por encima de la que reciben los países de menores ingresos en el planeta y alrededor de tres veces más de la que reciben algunos países del África. Luego de 17 años, hay que prepararse y hacer que los programas de inversión sean mucho menos dependientes de la cooperación internacional.

Si Nicaragua ha dejado de ubicarse dentro de la lista de más pobres, ¿en qué lugar lo ubicaría y cómo lo podríamos ver?

Nicaragua se catalogaba antes dentro de los países de menos ingresos del planeta. Actualmente, se cataloga como ingreso medio bajo junto con países como Bolivia, Honduras, Guatemala y El Salvador. Panamá y Costa Rica están dentro de los ingresos medios altos.

Ese avance la gente ¿cómo lo puede ver? Porque en teoría se puede decir estamos progresando, pero no todos lo perciben así.

Cuando decimos estamos, hay que tener en cuenta que la distribución del ingreso no es equitativa. La situación no mejora igual para todos y lo que muestran los indicadores de la distribución del ingreso de clase es que el bienestar económico se ha concentrado en un porcentaje reducido. Según la última encuesta de medición del nivel de vida, el 75 por ciento de la población sobrevive con menos de dos dólares al día, más del 40 por ciento sobrevive con menos de un dólar al día. Eso no tiene que ver con que el ingreso promedio por habitante sea mil dólares. No significa que ese sea el ingreso de todos los habitantes.

miércoles, 29 de agosto de 2007

domingo, 12 de agosto de 2007

El viaje de la polémica: cómo los US$ 800.000 terminaron en una caja fuerte de la Aduana

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La foto es de Exequiel Espinosa, presidente de Enarsa, qujien ha pasado agachadito.

Reportaje de Clarín

Para el presidente de ENARSA, quien pagaba el viaje, los pasajeros invitados por Claudio Uberti fueron una sorpresa. Hay polémica entre los organismos de control sobre qué rol cumplió cada uno al frenar el dinero.
aamato@clarin.com

Perdón, ¿los compañeros?

-Son colegas de PDVSA.

Exequiel Espinosa, tal vez tranquilizado por la respuesta que había recibido de Claudio Uberti, apenas murmuró un "Ah, bueno", saludó uno por uno a los cinco venezolanos que se habían agregado por sorpresa al pasaje del Cessna Citation X , matrícula N 5113 S, y se sentó en el único asiento del jet que quedaba libre. Se ajustó el cinturón y aceptó de buen grado el trago de rigor, previo al despegue.

Eran cerca de las seis de la tarde del viernes 3 en el aeropuerto de Maiquetía, Caracas. Y el jet de última generación que Espinosa, presidente de la empresa estatal ENARSA, había contratado en Buenos Aires para un viaje de ida y vuelta a Venezuela, salía hacia el Aeroparque Jorge Newbery. Y hacia el escándalo.

Sólo ocho horas separaban ese viaje apacible del descubrimiento en la Aduana del Aeroparque de 790.550 dólares en una de las maletas de los pasajeros de ese vuelo. Quien se hizo cargo del intento de ingresar al país esa suma fue Guido Alejandro Antonini Wilson, un hombre parco, lacónico, pero de decisiones rápidas y definiciones contundentes, a quien Espinosa recuerda por un par de detalles, según narró a sus amigos en el Gobierno: "Era un gordo grandote, muy bronceado, con una camisa llamativa", dijo. El otro dato: fue el único pasajero que no pronunció palabra a lo largo del viaje.

Todo había empezado el día anterior, cuando el Cessna Citation salió del Aeroparque con tres únicos pasajeros: Espinosa, Uberti y Victoria Beresiuk, su secretaria. Uberti era hasta entonces director del Organismo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), hombre de confianza del ministro de Planificación, Julio De Vido, y un funcionario con acceso directo al presidente Néstor Kirchner.

En los crípticos códigos que a menudo maneja el Gobierno, la jerarquía de algunos funcionarios se mide por su acceso, o no, al reducto presidencial de Olivos. Y Uberti lo tenía. Fue en Olivos donde, el martes 7, con el gobierno envuelto en otro caso de corrupción y después de recibir a la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, la pareja presidencial decidió echar a Uberti.

Los tres funcionarios, Espinosa, Uberti y Beresiuk, llegaron a Caracas en el taxi aéreo por el que ENARSA pagó cerca de 90.000 dólares, una cifra que parece excesiva si se tiene en cuenta que los costos operativos de la máquina oscilan en los siete mil dólares. ENARSA contrató el vuelo a Royal Class, una empresa subsidiaria de Royal Air (también cobija a Royal Services), creada luego de la disolución de Lanolec, la compañía de taxis aéreos de Alfredo Yabrán, que se suicidó en mayo de 1998. Su hijo, Pablo Yabrán, integra el directorio de la compañía.

El viaje a Venezuela tenía un motivo: concretar el acuerdo por la instalación de una planta conversora de gas anunciado por el presidente Hugo Chávez. Una inversión de 400 millones de dólares. Uberti era también el encargado de dirigir y supervisar todos los negocios del gobierno de Kirchner con el de Chávez.

Las gestiones en Caracas duraron un día. El viernes los tres funcionarios volvían a Buenos Aires, algunos, como Espinosa, ligeros de equipaje, como diría Antonio Machado. Pero había una sorpresa. Cuando el titular de ENARSA trepó al jet en Caracas, encontró abordo a cinco personas más. No se hace dedo a los taxis aéreos. Lograr un viaje gratis Caracas-Buenos Aires requiere por lo menos el visto bueno de quien está al frente de la misión, y aun de los pilotos.

Los cinco agregados al vuelo eran Nelly Cardoso, Wilfredo Avila y Ruth Berréenes, asesores de PDVSA, Daniel Uzcategui Arnado, hijo del vicepresidente de PDVSA en Argentina y el único pasajero que no era funcionario de ninguno de los dos gobiernos: Antonini Wilson.

De manera que en Maiquetía se elaboró un manifiesto de vuelo, con el detalle de pasajeros y de carga. El trámite es común a todos los vuelos y aún más a los que no son de línea, llamados vuelos de aviación general. Royal Class pidió a las autoridades del Aeroparque que atendieran su vuelo que llegaría en la madrugada del sábado 4 y aportó el manifiesto. Las autoridades (Aduana, Migraciones y Policía Aeroportuaria) supieron con antelación que el Cessna que había salido con tres pasajeros regresaba con ocho. Y si alguno había viajado ligero de equipaje, otros podían hacerlo ahora no tan ligeros.

El Cessna, una joya de la aeronáutica capaz de volar a 43.000 pies (13.000 metros), aterrizó a las dos y media de la helada mañana del sábado. Los pasajeros bajaron uno a uno. Primero Beresiuk, luego Uberti, en tercer lugar Espinosa y luego los cinco venezolanos: Cardozo, Uzcateguy, Berréene, Avila y por último, Antonini Wilson.

En la helada madrugada del sábado una camioneta de cuatro plazas esperaba a los pasajeros. Pero ya no eran tres, eran ocho, de modo que el vehículo debería hacer dos viajes para llevar a cada cual a su destino. Espinosa contó que hizo los trámites de migración y aduana muy rápido, casi no tenía equipaje, y trepó a la camioneta para huir del frío. Otros hicieron lo mismo. Del pasaje original muy pocos quedaron en el espigón sur del Aeroparque.

Cuando la valija de Antonini Wilson pasó por el escáner, el agente aduanero Jorge Lamastra descubrió que estaba llena de dólares. Preguntó a quién pertenecía el equipaje y Antonini Wilson admitió que era suyo. A partir de ese momento, la feroz interna que el escándalo desató entre la Aduana y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que incluyó al Poder Judicial, impide saber qué pasó exactamente.

Según la Aduana, Wilson no intentó ocultar la carga, y así reza en el acta que labraron esa agitada madrugada "sin ocultamiento", dice el documento. Pero la Aduana puede referirse a que los dólares no venían escondidos en un doble fondo de la maleta, negra y gris, con ruedas, o disimulados de otra forma. Pero la PSA afirma que Wilson dijo primero que el equipaje contenía "libros, papeles" y que luego admitió que había dinero, sí, pero apenas 60.000 dólares.

Varias versiones afirman que el venezolano intentó sobornar a empleados aduaneros y a policías aeroportuarios. La Aduana no hace mención a ese intento. Y la fiscal admitió que nadie declaró algo semejante. Uno de los agentes de la PSA, María de Luján Telpuk, narró que en determinado momento afirmó: "Vamos a hacer un acta o quedan todos presos". Por ello fue felicitada públicamente por el titular de la PSA, Marcelo Saín. Pero el episodio no fue relatado por Telpuk a la jueza María Marta Novatti, que ya no está al frente de la causa.

Una denuncia afirma que Uberti intentó evitar el escándalo y que la maleta entrara al país con su carga y que incluso invocó la autoridad del ministro De Vido. No hay registro en la causa judicial de este episodio y lo que otros testigos afirman es que sólo Uzcategui Arnado acompañó a Wilson en ese trance.

Por fin, Wilson, como si se tratara de un frasco de perfume, dijo "Quédenselo, quédenselo" en referencia a los 790.550 dólares. Se contó el dinero, se fotocopió cada billete y se labró un acta. Wilson, que ese sábado cumplía 46 años, dio como domicilio en Buenos Aires el de Viamonte 352, la sede de Royal Air y Royal Class y de una inmobiliaria, Aylmer, de la familia Yabrán.

La disputa entre Aduana y PSA, nacida por razones aún desconocidas, impide saber cómo se decidió la custodia del dinero. Según la Aduana, le pidieron a la PSA que resguardara los dólares y que la PSA se negó. Por eso la maleta pasó a ser custodiada en primera instancia por la Gendarmería. Voceros de la PSA dijeron el viernes a Clarín exactamente lo contrario: que la Policía Aeroportuaria se había ofrecido a custodiar la maleta, pero que la Aduana no aceptó: "Nos hacemos cargo nosotros", dicen que dijeron.

¿Cómo fue que un vuelo en el que viajaban tres funcionarios del Gobierno pasó por los controles aduaneros, un trámite que muchas veces, por cortesía, se evita? ¿Cómo fue que Antonini Wilson viajaba tan tranquilo con su maleta repleta de dólares?

Una fuente de la Fuerza Aérea confió a Clarín que en los vuelos oficiales que llegan de madrugada, suele usarse la plataforma militar, donde el rigor aduanero acaso no incluye escáners. Pero ese sábado "la plataforma militar estaba vedada" por la presencia del Tango 01 y -esto no pudo ser confirmado-, por alguna aeronave de avanzada de la comitiva venezolana que llegaría el lunes.

¿Por qué no fue detenido Antonini Wilson? La jueza sugirió en su momento que no fue avisada o bien a tiempo, o bien en forma correcta del episodio. La Aduana afirmó que a las siete de la mañana del sábado le comunicó la novedad a la secretaria de la jueza Novatti, que estaba de turno. El domingo a las doce, le envió un escrito. La expresión "sin ocultamiento" del acta ¿hizo que la jueza calificara el episodio como una simple infracción? Luego, cuando ya Wilson había dejado la Argentina, y con mayor información, cambió la carátula por intento de contrabando.

¿Pudo la Aduana tener un gesto de "cortesía" hacia los funcionarios y admitir la entrada de todos los pasajeros sin escanear sus valijas? El miércoles al mediodía, el titular del organismo, Ricardo Echegaray, reunió a todo el personal que actuó en el episodio y a sus superiores. Las versiones no hablan de una amable tertulia sino de un durísimo intercambio de opiniones que hizo que algunos funcionarios de jerarquía y experiencia abandonaran el encuentro.

Antonini Wilson dejó el país con una frase que desmiente su condición de hombre de negocios, petrolero rico, millonario misterioso. El hombre al que no le importó abandonar 790.550 dólares tiene otro concepto de sí mismo: "Llévense el dinero -dijo-. Yo soy un soldado. No me van a sacar de dónde viene ni hacia dónde va".

Al menos en eso fue honesto y cumplió.